jueves, 26 de septiembre de 2013

Los músicos también son personas normales

Parece algo muy obvio, pero hay mucha gente que parece no darse cuenta. Se tiende a hablar de los músicos como si, por el simple hecho de hacer buena música, fuesen maravillosas personas, y se tiende a alabar a la persona en vez de al músico. Se les idolatra prácticamente como si fuesen dioses o seres de otros planetas. Sus fans están dispuestos a gastar cientos de euros, recorrer cientos o miles de kilómetros, cruzar desiertos y mares... sólo para ver a sus adorados ídolos en directo, sin importar éstos no les hagan ni caso y ni sepan de su existencia.

¿Tiene algún sentido alabar a alguien como persona sin conocerles de nada, simplemente por la música que hacen? Imaginaos que esto ocurriese en otros ámbitos menos mediáticos, como la informática o la carpintería. ¿Tendría algún sentido volverse loco o desmayarse ante la presencia del desarrollador de una útil aplicación o un talentoso fabricante de sillas?

Una cosa es apreciar la obra de alguien y su talento, y otra muy diferente apreciar a ese alguien como persona. Lo segundo, cuando se trata de personas famosas o que no conoces de nada, no tiene ningún sentido. Una persona puede ser un aunténtico artista que hace música cojonuda y ser un asco de persona, o también ser una bellísima persona que hace música muy simple o de mala calidad (y viceversa). Y eso es algo que nunca se sabe si no se le conoce personalmente.

Esa obsesión que se tiene con algunas de estas personas, de quienes sus fans conocen prácticamente todos los detalles de su vida pública que leen y releen en sus biografías y artículos de revistas, y a quienes creen conocer incluso más que a sus propios amigos y demás gente cercana, ¿no es algo absurda? Y es algo que parece ocurrir solamente en ciertas áreas de interés, así como la música, el cine y sobretodo los deportes y programas de cotilleo (o "del corazón").

También cabe destacar que estas cosas ocurren especialmente cuando se trata de gente famosa, y se tiende a pensar que alguien, por el simple hecho de ser músico, ya es un famoso al que le sobran los billetes, o que maldice la piratería porque "le mata de hambre" (aunque el verdadero daño de la piratería sea hacia los poco conocidos y no los famosos).
Y esto tampoco es así. La gran mayoría de músicos son personas como cualquiera, como tú y como yo. No necesariamente son todos famosos o millonarios, igual que tampoco mi primo Fulanito de 12 años tiene la fama y el dinero de Cristiano Ronaldo por jugar a fútbol en el equipo oficial de su colegio.

Valoremos las cosas por separado: las personas por lo buenas o malas personas personas que nos parecen, y a los músicos simplemente por la música que hacen o interpretan. A no ser que esos músicos sean colegas o familiares, en cuyo caso tenemos dos facetas diferentes que valorar :P.